Tras la disolución de Sunday Drivers en 2010, tres de sus integrantes decidieron emprender un nuevo proyecto al que bautizaron Mucho. Al trío de Fausto Pérez (guitarra), Miguel de Lucas (bajo) y Carlos Pinto (batería) se sumó además el cantante y letrista Martí Perarnau (Underwater Tea Party) para dedicarse a componer canciones de indie rock/pop con tintes bailables y ochentosos. El grupo editó su debut homónimo en 2011, seguido dos años después por El Apocalípsis según Mucho. La banda fue consolidando su propuesta a través de los sucesivos Pidiendo en las puertas del infierno (2016) y ¿Hay alguien en casa? (2019), ambos muy bien recibidos por la crítica especializada.